La Comisión Europea presenta en el día de hoy el texto definitivo después de mucho debate entre los diferentes países de la UE.

La Comisión Europea presenta en el día de hoy, después de mucha polémica y debate, la reforma del mercado eléctrico. Todo apunta a que el último borrador filtrado, al que ha tenido acceso El Periódico de la Energía, contiene el texto definitivo, el cual apenas difiere del anterior.

A modo de resumen, la reforma trata los siguientes elementos: “Establecer principios fundamentales para el buen funcionamiento de los mercados de electricidad integrados, que permitan a todos los proveedores de recursos y clientes un acceso al mercado no discriminatorio, incentivar el desarrollo de mercados a plazo para permitir a los proveedores y consumidores protegerse contra el riesgo de volatilidad futura en precios, empoderar a los consumidores, garantizar la competitividad (a los grandes consumidores industriales) en el mercado mundial, mejorar la flexibilidad a través de la respuesta a la demanda, el almacenamiento de energía y otras soluciones de flexibilidad, garantizar la eficiencia energética y facilitar la agregación de la oferta y la demanda distribuidas, y permitir la integración sectorial y de mercado y la remuneración basada en el mercado de electricidad generada a partir de fuentes renovables”.

Sin embargo, la nueva versión parece aportar la aclaración que venía reclamando Francia todo este tiempo sobre la posibilidad de aplicar CfDs (contratos por diferencia) para las centrales nucleares existentes.

Contratos a largo plazo

En lugar de la revisión radical impulsada por Francia y España, la propuesta filtrada se acerca más a lo que ha pedido el sector: un planteamiento más específico centrado en los contratos a largo plazo. El objetivo es introducir más estabilidad mediante un mayor uso de contratos a largo plazo.

Uno de los principales objetivos de la reforma es reforzar la competitividad industrial de la UE, tanto incentivando una mayor inversión en energías renovables como manteniendo bajos los precios para la industria de la UE, que se enfrenta a la competencia de lugares con energía más barata, como Estados Unidos.

El apoyo a la generación de electricidad incluye “regímenes de apoyo directo a los precios” para nuevas inversiones en producción de electricidad en forma de contratos por diferencias (CfD) bidireccionales para proyectos eólicos, solares, geotérmicos, hidroeléctricos y nucleares.

Los dichosos CfDs

Los CfDs son refrendados por el Estado y ofrecen un nivel garantizado de ingresos a los generadores de energía, asegurando que inviertan en nueva capacidad de producción incluso cuando los precios mayoristas de la electricidad son bajos. Cuando los precios son altos, el exceso de ingresos se distribuye a los consumidores finales de electricidad en función de su cuota de consumo global.

Junto a los CfDs, la Comisión Europea estudia impulsar otros contratos a largo plazo, como los acuerdos de compra de energía (PPA) que se establecen entre productores privados y compradores de electricidad. Según la propuesta, los países de la UE tendrían que crear instrumentos para reducir los riesgos financieros de los PPA.

Según el proyecto, los contratos a largo plazo como los PPA y los CfD “mejorarán la competitividad de la industria de la UE, que se enfrenta a precios excesivamente volátiles”.

Marginalismo

Bruselas ha dejado bien claro que el actual mercado funciona, y que por tanto el marginalismo va a seguir funcionando en el mercado eléctrico europeo. Por ello aboga por un mercado diario e intradiario que sea no discriminatorio con los productores y compradores, por tanto al que acudan todas las tecnologías.

Además, la idea de establecer precios regulados a ciertas tecnologías (como por ejemplo la hidroeléctrica y nuclear) ni se menciona en el texto, queda totalmente eliminada esa propuesta.

Protección al consumidor

El Ejecutivo europeo ha querido también dedicar buena parte del documento a resaltar la importancia de proteger más al consumidor. La volatilidad del mercado, sobre todo por el precio del gas, preocupa en el seno europeo.

Además de apostar por mercados a plazo con coberturas, la Comisión destaca la importancia de que los proveedores puedan ofrecer precios fijos así como precios dinámicos.

“Para proteger a los consumidores de la volatilidad de los precios, la propuesta contemplará el derecho a contratos de precio fijo, así como a contratos de precio dinámico, el derecho a contratos múltiples y a una información mejor y más clara sobre los contratos”.

Fuente: El Periódico de la Energía. Autora: Sandra Acosta