Alemania y Francia no dan su brazo a torcer y Ribera ha tenido que lograr una paz dando soluciones sobre los CfDs y mecanismos de capacidad para todos.

“Hay acuerdo”. Así lo ha anunciado con entusiasmo la presidencia española en la Unión Europea en las redes sociales sobre la postura común de los 27 para negociar la reforma del mercado eléctrico europeo.

Al final, café para todos, como lo que hizo la Comisión Europea en su primer momento allá por el mes de marzo. Francia podrá hacer CfDs para sus nucleares activas a las que alargue la vida útil, y Alemania y Polonia podrán disfrutar de pagos por capacidad para sus centrales térmicas de carbón.

“Estoy orgulloso de decir que hoy hemos dado un paso estratégico hacia el futuro de la UE. Hemos logrado un acuerdo que habría sido inimaginable hace sólo un par de años. Gracias a este acuerdo, los consumidores de toda la UE se podrán beneficiar de precios de energía mucho más estables, con menos dependencia del precio de los combustibles fósiles y una mejor protección contra futuras crisis. También aceleraremos el despliegue de las energías renovables, una fuente de energía más barata y limpia para nuestros ciudadanos”, ha asegurado Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno en funciones y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La reforma tiene como objetivo hacer que los precios de la electricidad dependan menos de los precios volátiles de los combustibles fósiles, proteger a los consumidores de los aumentos de precios, acelerar el despliegue de energías renovables y mejorar la protección de los consumidores.

Pero el acuerdo no ha sido fácil. Negociaciones de meses para que al final todos puedan decir que se han llevado el gato al agua y han ganado en las negociaciones. El caso era llegar a un acuerdo y se ha conseguido, pero viendo el resultado a lo mejor se podría haber resuelto antes.

Mercados de electricidad a largo plazo

La reforma tiene como objetivo estabilizar los mercados de electricidad a largo plazo impulsando el mercado de acuerdos de compra de energía (PPA), generalizando los contratos por diferencias (CfD) bidireccionales y mejorando la liquidez del mercado a plazo.

El Consejo acordó que los Estados miembros promoverían la adopción de acuerdos de compra de energía, eliminando barreras injustificadas y procedimientos o cargos desproporcionados o discriminatorios. Las medidas pueden incluir, entre otras cosas, sistemas de garantía respaldados por el Estado a precios de mercado, garantías privadas o instalaciones que mancomunen la demanda de PPAs.

El Consejo acordó que los contratos bidireccionales por diferencia (contratos a largo plazo celebrados por entidades públicas para apoyar las inversiones, que complementan el precio de mercado cuando es bajo y piden al generador que devuelva una cantidad cuando el precio de mercado es superior a un cierto límite, para evitar ganancias excesivas) sería el modelo obligatorio utilizado cuando la financiación pública está involucrada en contratos a largo plazo, con algunas excepciones.

Los contratos bidireccionales por diferencia se aplicarían a las inversiones en nuevas instalaciones de generación de energía basadas en energía eólica, energía solar, energía geotérmica, energía hidroeléctrica sin embalses y energía nuclear. “Esto proporcionaría previsibilidad y certeza”, dice el Consejo en un comunicado.

CfDs competitivos pero sin distorsionar

Pero no se queda ahí la cosa. Francia ha conseguido que los CfDs se puedan llevar a cabo también en aquellos activos de generación eléctrica nuclear ya puestos en marcha y a los que se les va a aumentar la vida útil o se van a repotenciar.

De esa manera, Francia acepta el nuevo textop presentado por Ribera y su equipo, que es bastante fiel al de la Comisión Europea de marzo.

Pero, para calmar a Alemania se ha tenido que dar el brazo a torcer en alguna cosa. En este caso, los CfDs a aplicar en esta categoría deberían garantizar que cualquier redistribución de ingresos “no cree distorsiones indebidas de la competencia y el comercio en el mercado interior” de la UE.

Las normas para los CFD bidireccionales solo se aplicarían después de un período de transición de tres años (cinco años para proyectos de activos híbridos offshore conectados a dos o más zonas de oferta) después de la entrada en vigor del reglamento, con el fin de mantener la seguridad jurídica para las operaciones en curso. proyectos.

El Consejo añadió flexibilidad en cuanto a cómo se redistribuirían los ingresos generados por el Estado a través de CFD bidireccionales. Los ingresos se redistribuirían entre los clientes finales y también podrían utilizarse para financiar los costes de los planes de apoyo directo a los precios o inversiones para reducir los costes de la electricidad para los clientes finales.

Mecanismo de capacidad

El otro gran avance ha sido en los mecanismos de capacidad. Estas medidas de apoyo que los estados miembros pueden introducir para remunerar a las centrales eléctricas con el fin de garantizar la seguridad del suministro eléctrico a medio y largo plazo se podrán llevar a cabo sin prácticamente problemas. “El Consejo acordó eliminar el carácter temporal de tales medidas”, es decir que los ciclos combinados podrán seguir manteniendo los pagos por capacidad sin problema.

Encima, por si fuera poco, el Consejo ha introducido también una excepción a los requisitos existentes en materia de límites de emisiones de CO2 para que los generadores reciban apoyo de los mecanismos de capacidad, en condiciones estrictas y hasta el 31 de diciembre de 2028. Es decir, que el carbón de Alemania y Polonia principalmente, podrán percibir también pagos por capacidad durante los próximos cinco años.

Los Estados miembros también coincidieron en que es necesario simplificar los procedimientos de aprobación de los mecanismos de capacidad. El Consejo propuso cambios centrados en racionalizar el procedimiento en el marco actual del mecanismo de capacidad.

También pidió a la Comisión que presentara un informe detallado en el que se evaluaran otras posibles formas de simplificar el proceso de aplicación de los mecanismos de capacidad. Al informe le seguirían propuestas para simplificar el proceso tres meses después de la entrada en vigor del reglamento.

Protección al consumidor

El Consejo ha introducido aclaraciones sobre las disposiciones sobre protección del cliente. Acordó fortalecer la protección del consumidor estableciendo la libre elección de proveedor y la posibilidad de acceder a precios dinámicos de electricidad, contratos de duración determinada y de precio fijo, salvo que los proveedores no ofrezcan contratos fijos y siempre que esto no reduzca la disponibilidad global de contratos fijos.

El Consejo acordó normas más estrictas que antes para los proveedores en sus estrategias de cobertura de precios para proteger a los clientes de las variaciones en los mercados mayoristas. Acordó proteger a los clientes vulnerables de las desconexiones mediante la implementación de sistemas de “proveedor de último recurso” para garantizar la continuidad.

Ahora, en menos de 48 horas, el próximo jueves 19 de octubre será cuando comiencen las negociaciones del trílogo entre la postura del Parlamento Europeo, la de la Comisión Europea y la recién aprobada por el Consejo Europeo.

Con ello es más que previsible que a principios de año pueda haber un acuerdo definitivo entre las partes, de tal manera que haya una reforma del mercado eléctrico en la UE para 2024, antes de que se lleven a cabo las próximas elecciones europeas a la Eurocámara.

Fuente: El Periódico de la Energía Autor: Ramón Roca