El objetivo del Ejecutivo de Pedro Sánchez es que se pueda llevar a cabo en un mes.
El Gobierno lleva todo el fin de semana trabajando para sacar adelante el paquete de medidas con el que pretende dar solución a la crisis provocada por la guerra de Ucrania. Este martes el Consejo de Ministros aprobará un RDL en el que se anunciará una reforma energética de calado para tratar de paliar los efectos de los precios energéticos.
A su vez, Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, y su equipo trabajan codo con codo con su homólogo luso para presentar esta misma semana la propuesta a la Comisión Europea de su plan para hacer bajar los precios.
Un plan, que tal y como ha adelantado el diario El Mundo en su edición de este sábado, pasa por generar una subasta doble.
Una primera basada en tecnologías fósiles (ciclos combinados, cogeneración y carbón) que ofrezca un precio para la interconexión con Francia que suele tener una capacidad de unos 3-4 GW cada hora aproximadamente. De esa manera, con este precio se trataría de no distorsionar el mercado único de la energía además del mercado de derechos de emisiones de CO2.
La segunda subasta es dónde el Gobierno asestaría el límite a las ofertas de estas tres tecnologías. El plan consiste en establecer un límite a esas ofertas para luego compensarles de alguna forma que no sea ni a través de subvenciones, ni con los PGE ni tampoco generando déficit tarifario.
Tal y como contó El Periódico de la Energía, el Gobierno pretende que sea el propio sistema eléctrico el que a través de un prorrateo horario el resto de tecnologías del mix financie esta compensación.
Pistas de Mariano Bacigalupo
Es aquí dónde se abren varias posibilidades. Por un lado, el Gobierno podría hacerlo de esta manera que cuenta el consejero de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Mariano Bacigalupo, a su vez esposo de la vicepresidente Ribera, en su cuenta de Linkedin.
“Imagino que el diferencial (el coste del gas de los ciclos no cubierto por el precio marginal inicial resultante del límite a las ofertas de los ciclos) será prorrateado entre todos los periodos horarios, dando lugar a un nuevo (segundo) precio marginal horario (el definitivo). Obviamente las exportaciones de electricidad a través de las interconexiones serán a ese segundo precio (que internaliza el coste de gas completo de los ciclos, pero solo para estos, no en beneficio también de la energía inframarginal no emisora)”, explicaba en una conversación.
Eso sí, quería dejar claro que “sólo se trata de conjeturas”.
Bacigalupo también dejó otra claves, la imposibilidad de cerrar la interconexión o suministrarle precios intervenidos a Francia.
“Habrá que ver qué mecanismo de limitación de precios se articula (y ya sabemos que ninguno es sencillo y que todos tienen contraindicaciones). Pero si (i) la compensación del coste de gas de los ciclos no cubierto por el precio marginal fuera un coste regulado del sistema (financiado mediante cargos por los consumidores eléctricos ibéricos) y (ii) no se cerrara la interconexión (lo que difícilmente autorizaría la COM), los consumidores ibéricos resultarían discriminados frente a los consumidores no ibéricos que se beneficiaran de la importación de electricidad ibérica (más barata) y sin obligación de contribuir a la financiación del coste de gas de los ciclos no cubierto por el precio marginal ibérico. En todo caso, en cuanto a que el algoritmo de casación está armonizado a nivel europeo, estamos hablando obviamente de opciones regulatorias que precisamente persiguen alterar (con carácter temporal) algunas de las vigentes reglas de funcionamiento del mercado interior de la electricidad, y ello con base en la “excepcionalidad ibérica”. Veremos.”
El Consejo Europeo dejó claro que cualquier medida que quieran tomar los Estados Miembro será evaluada por ellos y tiene que respetar la unidad de mercado de la UE, cumplir con la Directiva, no distorsionar el mercado mayorista así como el de derechos de emisiones. Una solución nada fácil.
¿Dónde se establecerá el límite?
Otra de las informaciones que se ha conocido este fin de semana es la que ha publicado El Periódico. Según este diario, el Gobierno trabaja en establecer el límite del precio entre los 50 €/MWh y los 100 €/MWh, aunque según sus fuentes se inclinan más por el primero de los precios.
Otra de las opciones que se baraja es la compensación a las tecnologías fósiles con los beneficios extraordinarios que obtendrían las fuentes de electricidad inframarginales.
Por ejemplo, si pones el límite en 80 €/MWh, la nuclear y las renovables obtendrían equis beneficios extraordinarios. Para eso, el Gobierno tendría que establecer un coste para estas tecnologías que obtuviesen una rentabilidad razonable. La diferencia entre ambos precios se destinaría para compensar el precio real de casación de los ciclos, cogeneración y carbón.
El plan del Ejecutivo es tenerlo ya rematado entre este mismo lunes y martes, enviárselo a Bruselas durante esta semana así poder tenerlo aprobado a finales de mes y poder ejecutarlo a partir del 1 de mayo.
Cabe recordar que el Consejo Europeo ha dejado a los Estados Miembro poder minorar los beneficios extraordinario por los altos precios del gas, así como establecer límites a los precios de la generación fósil. Dos medidas del Gobierno español.
Fuente: El Periódico de la Energía. Autor: Ramón Roca.