El informe destaca que es necesario que la normativa refleje la evolución del sector en los últimos tiempos.

La Asociación Española del Hidrógeno (AeH2) ha presentado un informe sobre el tratamiento regulatorio de proyectos con tecnologías del hidrógeno. Han formado el grupo de trabajo: SEDIGAS, Fundación para el desarrollo de las nuevas tecnologías del Hidrógeno en Aragón (FHa) y BIP Consulting.


El informe se ha gestionado en dos grupos de trabajo: uno de carácter regulatorio y otro económico. Se ha realizado tras cinco meses de trabajo y con más de 130 entidades adscritas..

El informe es un punto de partida y de ámbito nacional. Identifica la reglamentación y la normalización de las diferentes fases que conllevan la utilización del hidrógeno como vector energético.

Grupo de Trabajo de Regulación Económica

El informe de la AeH2 expone como resultados:

  • Los programas y ayudas para financiación de proyectos e instalaciones, tanto a nivel europeo como estatal.
  • La obligación de los poderes adjudicadores y de las entidades adjudicatarias. Entre ellos, modalidades de gestión de la financiación, principios generales para la concesión de financiación y normativa aplicable.
  • Por último, la revisión del tratamiento impositivo de productos, proyectos y/o instalaciones.

El grupo ha constatado que el tratamiento fiscal del hidrógeno verde se encuentra aún en fase incipiente. Pero prevé que el hidrógeno renovable tenga un tratamiento preferente acorde con su despliegue como vector económico del futuro.

En cuanto a la normativa vigente europea, señala que está pendiente de actualización. Necesita reflejar la evolución experimentada por el sector en los últimos tiempos..

Asimismo, el informe recoge la falta de homogeneidad a nivel europeo en materia de fiscalidad energético-medioambiental. Igualmente, el cierto nivel de descoordinación entre la Administración General, las Comunidades Autónomas y las entidades locales. Eso conduce a una excesiva pluralidad tributaria.

España se ha marcado como objetivos llevar a cabo una reforma fiscal. El objetivo es aproximarse al resto de países de la UE en recaudación medioambiental. Pero también, aportar claridad y coherencia a nivel nacional, contribuyendo a los objetivos climáticos establecidos.

En este contexto, el hidrógeno verde gozará de un tratamiento fiscal favorable respecto al gas natural. Según el análisis realizado, en una primera fase de apoyo al desarrollo y despliegue de tecnologías vinculadas al hidrógeno a lo largo de la cadena de valor, se incentivarán los proyectos y/o instalaciones de H2 a través de la financiación de la I+D e inversiones públicas en infraestructuras, introduciendo subvenciones, principalmente en la fiscalidad ambiental en el sector transportes.

Grupo de Trabajo de Regulación Técnica

Este grupo ha realizado la identificación de aquellos casos que requieren una regulación más exhaustiva. Tanto en materia de producción, como almacenamiento, logística y aplicaciones entendiéndose como movilidad. Además, ha identificado potenciales barreras legales y ha propuesto una serie de recomendaciones regulatorias.

Han identificado las potenciales barreras legales para el despliegue a gran escala de la producción de hidrógeno en nuestro país. Además, se han realizado una serie de recomendaciones resumibles en la necesidad de lograr un nuevo marco normativo. Así, que se reconozca la complejidad de la producción de hidrógeno mediante un uso energético no exclusivamente industrial, la producción mediante electrólisis. Igualmente, la necesidad de legislar de acuerdo con los distintos volúmenes de producción. Que se distinga entre actividad doméstica, pequeña o industrial, entre otras cuestiones.

Declaraciones de la AeH2

Javier Brey, presidente de la AeH2, ha explicado:

“Establecer una regulación en materia de hidrógeno va a adquirir un papel fundamental a tanto a nivel europeo como nacional en nuestro sector. Esta servirá para eliminar barreras; poner estándares que permitan alcanzar una regulación que ayude a impulsar las tecnologías del hidrógeno como eje clave para la transición energética.

En definitiva, se trata de poner un cimiento sólido en las bases para poder alcanzar los objetivos que creemos que son idóneos para España. Un país que tendrá un papel fundamental en el futuro energético del continente”.

Fuente: Energynews. Autora: Esther de Aragón