Las grandes energéticas de España se enfrentarán a un año 2023 cargado de retos y oportunidades. Se trata de un ejercicio clave, que marcará el desarrollo de todas las tecnologías de cara al futuro.

El 2023 se presenta como un año clave para el sector energético. Las principales patronales de España repasan con elEconomista.es el transcurso del año que se despide y comentan los retos a los que se enfrentarán el año que está a punto de comenzar. Para la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC) 2022 ha sido un año lleno de desafíos, especialmente a raíz del incremento del precio del gas y de la invasión rusa de Ucrania. En 2023 “será importante seguir trabajan[1]do para acelerar la incorporación de las energías renovables en el mix energético, impulsando las energías limpias y la electrificación a través de medidas que favorezcan el panorama inversor”, dice. El sector renovable nacional presenta unas perspectivas muy positivas para el año entrante, según José María González Moya, director general de APPA Renovables. “Con unos objetivos marcados para el final de la década que implican duplicar nuestra contribución al mix energético, las empresas y los profesionales del sector de[1]ben realizar un importante esfuerzo de crecimiento, instalación e integración, tan[1]to en el mercado eléctrico como en el resto de usos energéticos, principalmente transporte y calefacción”, recalca. Según González Moya, 2023 debe ser el año en el que España y Europa “se posicionen de forma decidida para potenciar un entramado industrial alrededor de las energías renovables”, dice. Tal y como señala la Asociación Empresarial Eólica (AEE), uno de los grandes re[1]tos del próximo año “es la aceleración de la tramitación administrativa de los nuevos proyectos eólicos”, por lo que “solicitamos esquemas visibles y que den certidumbre a los proyectos de las empresas”, piden. “Para hacer viable el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) deberíamos superar los 3 GW de proyectos con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable cada año”, revela el sector eólico, que advierte que, el 25 de enero, más de 19 GW eólicos están en riesgo de perder el acceso a la Red si la Administración no pudiera resolver sus expedientes a tiempo. Para la AEE otro reto es “el diseño de las próximas subastas”, que deben “adaptarse a las circunstancias de los costes”. Para el sector fotovoltaico va a ser un nuevo año de récord. Pese a no tener toda[1]vía los datos oficiales de cierre, “estamos convencidos de que sobrepasaremos los 3,4 GW en suelo y los 1,2 GW de autoconsumo del año 2021”, revela José Donoso, director general de Unión Española Foto[1]voltaica (UNEF). Para el año próximo año “esperamos que una cantidad importante de proyectos reciban la DIA antes de ene[1]ro, pero esto no debe ser óbice para repen[1]sar los procedimientos de aprobación, sin hacerlos más laxos”, explica Donoso. Así[1]mismo, el director general de UNEF prevé que se pongan en marcha los nuevos mecanismos de concurso para la asignación de potencia. El próximo año del sector petrolero de[1]penderá, en gran medida, de las decisiones que adopte el Gobierno, explica Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP). “Tras la aprobación del gravamen, no es sorpresa que los recursos que se destinen a su pago se detraigan de aspectos tan esenciales para nuestro futuro como la inversión en descarbonización y las nuevas tecnologías que la hagan posible”, dice. Por otra parte, el sector sigue a la espera de una hoja de ruta clara de eco[1]combustibles para 2030, con la transposición de la directiva europea. “En cuanto a las cotizaciones internacionales, tanto la Agencia Internacional de la Energía (AIE) como la OPEP prevén un aumento de la demanda en 2023 por diversos factores, fundamentalmente por la relajación de las medidas contra el Covid de China, que podría resultar en un incremento de la de[1]manda de crudo”, sostiene. 2023 no se presenta como un año fácil para el sector del gas. “Es inevitable que las tensiones en los mercados energéticos continúen como consecuencia de los desajustes entre la oferta disponible y la demanda global de gas, agravado por la guerra en Ucrania y la decisión irreversible de reducir las importaciones de gas ruso a Europa”, advierte la Asociación Española del Gas (Sedias). “Asimismo, hay que tener en cuenta que este invierno está siendo extraordinariamente cálido, algo que podría no darse en el próximo”, advierte la asociación, que señala que el potencial español en la producción de gases de origen renovable se verá reforzado por la aprobación de objetivos más ambiciosos en el marco de la revisión del PNIEC en junio del próximo año. Para Pedro González, director general Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), 2023 se presenta aún más complejo que el presente. “Las expectativas anuncian precios por encima de los 200 euros/MWh, a los que hay que añadir el coste del mecanismo ibérico. Es decir, precios muy superiores a los sufridos este ejercicio”, asegura. Los consumidores electrointensivos ven ya de facto ralentiza[1]da la actividad industrial. “Si se quiere evitar que esta tendencia profundice aún más en 2023, habría que prorrogar medidas fis[1]cales y regulatorias tan importantes como las adoptadas este año, y apostar por nuevas fórmulas que al menos igualen las condiciones con nuestros competidores”, re[1]clama González. La cogeneración cerrará 2022 con el 40% de plantas paradas y un descenso en la producción del más del 35%. Esto pone al sector en una crítica situación, “agravada al desconocer aún cuáles serán las retribuciones para este segundo semestre y para el primero de 2023, y cuando las recién publicadas para el primer semestre 2022 suponen un recorte del 30%, pese a que el precio del gas se multiplicó por dos en dicho periodo”, señala Javier Rodríguez, director general de Asociación Española de Cogeneración (Acogen). La asociación reclama al Ministerio “nuevas fórmulas retributivas para 2023 como única forma de evitar un apagón regulatorio en más de 600 industrias que producen el 20% del PIB industrial del país”. Verónica Rivière, presidenta Gas Industrial, advierte de que la bajada de la de[1]manda industrial es un claro indicador del estado crítico en el que se encuentra la industria manufacturera española. “En España pagamos el precio del gas más alto de toda Europa y la consecuencia directa es que la industria española no está siendo competitiva y la producción se deslocaliza”, asegura . La asociación de los grandes consumidores de gas solicita que “se continúen aplicando medidas locales y que se agilicen con urgencia las ayudas que ya están en marcha o se han concedido, ampliando las del Marco Temporal”.

Fuente: El Econimista.

Estructura de generación nacional en 2022:

Hidraulica 6%.

Tubinación bombeo 1%.

Nuclear 20%.

Carbón 3%.

Motores diésel 1%.

Ciclo combinado 25%.

Residuos no renovables 1%.

Cogeneración 6%.

Otras renovables 2%.

Solar térmica 2%.

Solar fotovoltaica 10%.

Eólica 22%.

Fuente: Red Eléctrica de España (REE).