Ribera podría quedarse sin liderar la negociación de la reforma del mercado eléctrico que tanto añora.

No podía ser peor momento para el sector energético. Imposible. Adelantar las elecciones ha sentado como un jarro de agua fría a buena parte del sector energético que ve cómo se para todo hasta nueva orden.

La transición energética continúa, pero no es lo mismo. Es posible que nadie esté a los mandos hasta bien entrado el mes de septiembre, sin prácticamente tiempo para sentarse y volver a poner orden en todo, por lo que se de prácticamente por finiquitado este 2023.

Un año que se podría quedar fácilmente sin subasta de renovables o sin proceso de adjudicación de los puntos de acceso y conexión, que son fundamentales para el desarrollo ordenado de renovables.

PNIEC y reforma del PVPC

Es muy probable que salgan adelante varias medidas. La actualización del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) a 2030 saldrá a la luz en las próximas semanas, al no necesitar de su aprobación en el Congreso.

Y también es factible que apruebe vía real decreto la reforma del Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC) o tarifa regulada de la luz durante este mes de junio.

Pero no habrá más. Se quedan muchas cosas en el tintero. Muchas ayudas sin repartir.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se ha quedado sin rematar la faena y poner la guinda a toda su labor en los últimos cinco años desde que llegara en junio de 2018 a la sede ministerial.

Cinco años de una reforma energética sin precedentes que ha cambiado por completo el panorama y que ha colocado a España en buena posición para liderar la transición energética en Europa.

¿La reforma del mercado?

Es más que posible que su sueño de conseguir una reforma del mercado eléctrico no se lleve a cabo, o al menos se podría quedar con las ganas de liderar ese cambio desde la presidencia española del Consejo de la UE.

Ahora ya casi no hay tiempo y menos si hay cambio de Gobierno en julio. Llegue quien llegue a regir La Moncloa a partir de este verano es fundamental que si se quiere que España avance de la mano de su sector energético tenga en consideración lo hecho hasta ahora y en qué se puede mejorar.

Lo que tiene seguro que hacer es regresar al punto de partida de la crisis energética y volver a echar para atrás las medidas tomadas, sobre todo, de ámbito fiscal, antes de que acabe el año.

En definitiva, la transición no para, el sector tampoco, y se prepara por si llegan tiempos de cambio. Eso sí, se pierde prácticamente otro año por culpa de las elecciones varias. Así es difícil cumplir.

Fuente: El Periódico de la Energía. Autor: Ramón Roca