Un equipo de ingenieros del MIT, en colaboración con profesionales de China, ha desarrollado un dispositivo innovador capaz de convertir agua de mar en agua potable, ¡y todo con el poder del sol!

¿Cómo funciona?

Este sistema solar de desalinización introduce agua salada y la calienta usando la luz solar directa. Pero no es simplemente un sistema de calentamiento: está configurado para que el agua circule en pequeños remolinos, emulando la circulación «termohalina» de los océanos. Esta circulación, sumada al calor solar, provoca la evaporación del agua, dejando la sal atrás. El vapor resultante se condensa y se recolecta como agua potable, mientras que la sal sobrante sigue su curso sin obstruir el sistema.

¿Por qué es tan especial este dispositivo?

Es más eficiente que otros diseños de desalinización solar pasiva. Si lo imaginamos del tamaño de una pequeña maleta, podría producir entre 4 y 6 litros de agua potable por hora y durar varios años antes de necesitar reemplazo. ¡Todo esto, además, a un costo menor que el agua de grifo!

Inspirado por la naturaleza.

La clave de su eficiencia reside en la convección. Al igual que en los océanos, donde la evaporación es impulsada por las diferencias de temperatura y salinidad, este dispositivo imita dicho fenómeno en una escala mucho menor. «Minimizamos este fenómeno de kilómetros de ancho en una pequeña caja, aprovechando esto para eliminar la sal«, comenta Lenan Zhang del MIT.

Un corazón innovador

En su núcleo, el diseño consiste en una especie de caja delgada con un material oscuro en la parte superior que absorbe eficientemente el calor del sol. El agua fluye por la parte superior, donde una capa evaporadora usa el calor solar para calentar y evaporar el agua en contacto directo. Luego, el vapor se dirige hacia la parte inferior donde se condensa en un líquido libre de sal y listo para beber.

Resultados prometedores.

Tras construir varios prototipos y probarlos en aguas con diferentes niveles de salinidad, el equipo concluyó que si cada etapa del dispositivo se ampliara a un metro cuadrado, podría producir hasta 5 litros de agua potable por hora. Además, su vida útil sería de varios años y su costo, dado que no requiere electricidad, sería inferior al del agua de grifo en Estados Unidos.

Un futuro brillante para la desalinización.

La capacidad de este dispositivo para abordar problemas de desalinización en el mundo real es asombrosa. Como señala Guihua Yu, experto en sistemas sostenibles de agua y energía en la Universidad de Texas en Austin, esta innovación es especialmente útil para regiones con aguas de alta salinidad y su diseño modular lo hace ideal para la producción de agua a nivel doméstico.

Fuente: ECOINVENTOS.COM